Cambiar nuestra dinámica de respiración
Ejemplo de cómo, al cambiar nuestra dinámica de respiración, se transforman problemas o situaciones en nuestra vida.
Para M. Angels Farreny, entrenadora de respiración y liderazgo.
Natura Respira 3.0: Escuela Europea de Respiración, Copyright 2017 ©
Imagínate que te llama el jefe en el despacho y te dice que quiere «para ya!» un trabajo que te costará 5 horas de hacer, y que, además, tienes pendientes dos tareas más que te ha pedido un cliente importante. Y por si fuera poco, te acaban de decir que tu hijo ha caído del árbol del patio de la escuela y la han llevado a enfermería, y por lo tanto tienes que ir a recogerlo urgentemente. Con todo esto, tu madre acaba de decirte que se ha peleado con tu padre y que viene a vivir contigo. Estamos a punto de sufrir un ataque de nervios, ¿verdad?
Aunque parezca increíble estas cosas pasan, sobre todo a las mujeres multitarea que con la mano derecha cocinan, con la izquierda escriben un reporte, con el mentón aguantan el teléfono y mantienen una conversación, con el pie derecho están planchando y con el izquierdo dando órdenes a los niños que se están peleando y terminan de echar por tierra el jarrón de la tía-abuela Manuela, que cuando lo vea montará el típico numerito de «nadie me quiere en esta familia, no sé por qué os regalo cosas de valor si después no tienes cuidado «.
En fin, esto pasa a muchas familias y es ahí cuando ni siquiera se sabe dónde está la respiración, porque funcionamos en piloto automático y en niveles de estrés emocional al límite. Llegados a este punto, mi consejo es simple pero altamente eficaz: si estás en la oficina, ve a un lugar donde nadie te vea ni te moleste y su en 90 ° (como en la foto adjunta). Haz una respiración larga suave y profunda, visualizando como oxigenar toda tu red neural. Regístrese durante 5 minutos y observa como el agobio, la angustia y el ataque de nervios se van diluyendo.
Una vez has calmado la loca de la casa, ve a tu mesa, coge una hoja en blanco y empieza a escribir, por prioridades, lo que debes hacer. Seguro que con la mente más serena eres capaz de ver cómo ir solucionando cada uno de los obstáculos; y lo más importante, sabes cómo manejar tanta emoción acumulada por falta de oxígeno y por falta de espacio interno para poder determinar dónde acabas tú y empieza el otro o donde empiezas tú y termina el otro. Cuando vamos apagando fuegos sin poner orden en el quemado, la casa acaba oliendo a humo y las cenizas lo ensucian todo con el agravante de que el olor a quemado es fuerte, ¿verdad?
En mi libro Dime cómo respiras y te diré cómo vivas expongo varios ejercicios para hacer en momentos similares, y en nuestro canal de YouTube NaturaRespira3 encontrará videos de 4 minutos que abordan estos temas. Los encontrará bajo el nombre de «Videoconsells prácticos-express». Si los ponga en práctica, verá como si funcionan. Y si los convertís en hábitos cotidianos, como lavarse los dientes, notará como la química neural va cambiando poco a poco su manera de pensar y de vivir, de manera que al cabo de un tiempo las cosas fluirán de otra manera y donde antes había problemas ahora encontrará soluciones.
En este punto, me gustaría añadir que los científicos rusos han descubierto que el ADN puede ser influenciado y reprogramado por las palabras y las frecuencias, es decir por el campo electromagnético de nuestros pensamientos y la música o los sonidos que escuchamos. Los lingüistas rusos descubrieron que el código genético sigue las mismas reglas que todos los idiomas humanos. Para este fin ellos compararon las reglas de la sintaxis (la forma en que las palabras son puestas juntas para formar una frase y oraciones), la semántica (el estudio del significado en las formas de la lengua) y las reglas básicas de gramática. Encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen la gramática regular y establecen reglas como nuestras lenguas.
Así que las lenguas no aparecieron por coincidencia, sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente. El biofísico ruso y biólogo molecular Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron la conducta vibracional del ADN. Y todos ellos coinciden en que nosotros podemos transformar nuestro entorno y nuestro interior, pero para ello hay paz interna, serenidad y coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. Para todos aquellos interesados en este revolucionario descubrimiento recomiendo la lectura de Grazyna Fossar y Franz Bludorf y su libro Vernetzte Intelligenz ( ‘inteligencia en red’).
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