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Este es el nombre que le doy a un ejercicio de Respiración Consciente dentro del marco del Programa de 60 horas “La Ciencia del control del ritmo Respiratorio/Cardíaco” homologado por el Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya.
El Objetivo del ejercicio es conducir a la persona hacia la Consciencia de Quién Es, Qué Quiere y Cómo lo Quiere para llegar a conseguir lo mejor de sí misma y compartirlo con su entorno.
¿Empezamos?
- Escribiremos tres cualidades nuestras que no nos gusten en un papel, y las valoraremos del 0 al 10. Al lado de cada una de ellas pondremos su contrario. Por ejemplo: Egoísta – Generoso (lo que sintamos).
Y a partir de aquí, observa cuántas veces eres este contrario a lo largo del día o situaciones, es decir, cuántas veces al día eres generoso/a con alguien, quizás ofreciendo una sonrisa a un abuelo o a un desconocido, o ayudando a llevar las bolsas a la vecina que va cargada, o dejando dinero al amigo sabiendo que no lo volverás a ver más, o recogiendo a un animalito abandonado,
…, te sorprenderás de constatar que eres más generoso/a de lo que crees, o más valiente, o más seguro/a, o más confiado/a, o más dulce, o más paciente, etc., etc., etc. Recuerda escribirlo en grande (una cartulina) y ponerlo en algún lugar visible e íntimo para ti.
- Observa todos los días esta palabra o frase durante 5 minutos al tiempo que inspiras lenta y profundamente, como si quisieras que la frase impregnara todas tus células, neuronas, conexiones sinápticas, órganos, esqueleto, … y al exhalar, esta paz envuelva tu entorno y el espacio donde estés.
- Observa cómo te sientes y escríbelo con la consciencia alerta en el presente, aquí y ahora; observa qué haces a cada momento bajo la energía del amor, porque cuando uno/a está bien consigo mismo/a, el amor es lo primero que comparte con el mundo, allí donde va emana esta cualidad y las cosas se organizan por sí mismas en un fluir constante de nuestra personalidad, nuestra Misión, Visión y Objetivos, y los otros, obtienen empatía, aceptación, espacio, escucha, actitud, seguridad, serenidad.., todas ellas herramientas básicas del buen Liderazgo, del buen Líder, aquel a quien la humildad le permite ver sus errores y poder aprender de ellos, es decir, le permite la evolución personal.
Mi mejor Maestro ha sido mi perro Trapella, de él he aprendido a vivir el Presente con total y absoluta Confianza y, a la vez, alerta a los cambios para tener tiempo de adaptarme, de transgredir lo conocido, lo fácil, lo cómodo, para ir más allá…